Iguazú (LaVozDeCataratas) Durante los últimos cinco años, se ha registrado un aumento sustancial de los casos de dengue en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este incremento ha sido particularmente pronunciado en América, donde en 2024 se han notificado más de 10,6 millones de casos y más de 5.600 muertes.
Este año, el dengue ha impactado gravemente en Brasil, Argentina, Paraguay y Perú. Incluso en los Estados Unidos se han reportado 1.797 casos autóctonos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La investigación, publicada en la revista Plos Neglected Tropical Diseases, se basó en las historias clínicas de personas diagnosticadas con dengue en Taiwán. Se analizaron los registros de 45.334 pacientes con dengue y 226.670 pacientes sin la enfermedad, examinando la propensión a desarrollar ansiedad, trastornos depresivos y trastornos del sueño tras la infección.
El estudio reveló que los pacientes con dengue tenían una mayor probabilidad de desarrollar depresión en distintos periodos después de la infección. Además, los trastornos del sueño fueron elevados entre los tres y los doce meses posteriores a la infección. Para los casos graves que requirieron hospitalización, se detectó un riesgo elevado de trastornos de ansiedad en los tres primeros meses de la infección.
Desde Ciudad de México, el doctor Pablo Gaitán Rossi, director del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), comentó que los resultados del estudio indican que los sistemas de salud de América Latina deben prepararse para atender más casos de trastornos de salud mental, como la depresión. Gaitán Rossi enfatizó que el avance del dengue en la región es una consecuencia del cambio climático, que también impacta en la salud mental.
Yasna Palmeiro Silva, investigadora del grupo Lancet Countdown Latinoamérica, subrayó que la salud mental en América Latina es un área pendiente, con brechas significativas en la cobertura y acceso a los servicios de salud mental. Además, destacó que el cambio climático está siendo muy disruptivo para la salud mental y el bienestar de la población.
Desde Colombia, Alfonso Rodríguez Morales, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, afirmó que se deben considerar las consecuencias de las enfermedades infecciosas en la salud mental. Recordó que, al igual que el dengue, otras enfermedades como el Chikungunya, el zika y el COVID-19 también han mostrado secuelas de ansiedad y depresión.
Recomendaciones de la OPS ante la Depresión
Ante los síntomas de depresión, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda:
- Solicitar ayuda profesional y hablar con un médico de cabecera.
- Mantener el contacto con familiares y amigos.
- Realizar ejercicio regularmente y mantener hábitos regulares de alimentación y sueño.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas ilícitas.
El estudio subraya la necesidad de seguir investigando las repercusiones del dengue en la salud mental y de fortalecer los servicios de salud mental en América Latina para enfrentar este desafío creciente.
Fuente: Infobae