Iguazú (LaVozDeCataratas) Agentes de la Dirección General de Aduanas-AFIP detuvieron un intento de contrabando de más de 175 kg de cannabis en la frontera con la República del Paraguay. El procedimiento se dio en el Puerto Fluvial Iguazú, donde arriban balsas provenientes de Paraguay, luego de cruzar el Río Paraná. El personal de la Aduana se encontraba realizando controles de tránsito internacional cuando una balsa llegó a la Argentina con múltiples vehículos a bordo.
Le realizaron las preguntas de rutina al conductor de un automóvil de dominio paraguayo y el hombre, ciudadano del país vecino, aseguró que no traía nada para declarar. Según detalló, tan solo se dirigía a Iguazú “para consultar por unos repuestos”.
La inspección física del rodado se topó con un equipo de sonido de considerable tamaño, que obstruía la vista del baúl. Así, abrieron las puertas traseras del automóvil y, al advertir signos de nerviosismo en el ciudadano paraguayo, resolvieron llevar a cabo un control exhaustivo.
Detrás del asiento trasero notaron una tapa que, luego de ser retirada, reveló una estructura sospechosa. Abrieron el doble fondo y, en efecto, advirtieron una exorbitante cantidad de paquetes rectangulares en su interior.
Inmediatamente, el personal de la Aduana dio aviso a la Justicia e intervino el Juzgado Federal de Eldorado. La totalidad de la mercadería oculta fue retirada del automóvil y el conteo final fue de nada menos que 210 de ladrillos.
El contenido de los bultos fue sometido a narcotests de campo que arrojaron resultado positivo para el reactivo específico de cannabis sativa, marihuana. El pesaje arrojó un resultado combinado de 175,72 kg, por lo cual el valor estimado de la droga asciende a $562 millones.
El Juzgado instruyó el secuestro del vehículo y la detención del conductor del automóvil por tentativa de contrabando calificado de importación de estupefacientes. En términos del artículo 866 del Código Aduanero, podría caberle una pena de hasta 12 años de prisión.