Iguazú (LaVozDeCataratas) Este sábado 31 de agosto, Ciudad del Este, un bullicioso centro comercial que usualmente atrae a miles de turistas y sacoleiros brasileños, se vio desolada. Ni turistas ni compradores cruzaron el Puente de la Amistad para realizar compras, dejando a los comercios formales e informales en una situación de casi nula actividad.
La falta de movimiento comercial se debe a una combinación de factores. La alta cotización del dólar frente al real brasileño ha encarecido los productos importados que se ofrecen en la ciudad, haciéndolos inaccesibles para muchos brasileños. A esto se suman los estrictos controles implementados por las autoridades brasileñas, que disuaden a los compradores de cruzar la frontera.
Además, la economía brasileña bajo el gobierno del presidente Lula enfrenta desafíos significativos, incluyendo la pérdida de poder adquisitivo de la población y el aumento de impuestos, especialmente sobre productos importados. Estos factores han creado un ambiente poco favorable para el comercio en Ciudad del Este, que depende en un 90% de los clientes brasileños.
Las consecuencias de esta situación son palpables. Las calles y centros comerciales, que normalmente estarían abarrotados de compradores, lucían vacíos. Los trabajadores del comercio, transporte y servicios relacionados, como taxistas y vendedores ambulantes, también se ven gravemente afectados.
Este sábado, lo que normalmente sería un bullicioso hormiguero de actividad se convirtió en un escenario de calma inquietante. Algunos empleados aprovecharon la quietud para realizar tareas de limpieza o simplemente ocupar el tiempo en sus celulares, pero las ventas fueron prácticamente inexistentes.
Fuente: ahoracde.com