Iguazú (LaVozDeCataratas) El organismo provincial explicó que, si bien el yaguareté habita gran parte de Misiones, algunos ejemplares pueden desplazarse ocasionalmente fuera de sus zonas habituales. La vegetación densa a lo largo del arroyo Paranay, protegida por leyes de conservación, puede facilitar que algunos ejemplares incursionen en estas áreas, aunque la presencia de yaguaretés en esta región es extremadamente baja.
Recomendaciones y medidas preventivas
Ante esta situación, el Ministerio de Ecología ha recomendado lo siguiente:
- Mantener vigilancia: Es fundamental continuar con la presencia de guardaparques capacitados en el área hasta que se confirme o descarte la presencia de un felino grande.
- Medidas de ahuyentamiento: Implementar métodos de ahuyentamiento, como la detonación de petardos u otros dispositivos ruidosos, para disuadir a cualquier felino que pudiera estar en la zona.
- Precauciones para la comunidad: Se aconseja a los residentes no moverse solos por el monte, especialmente los niños, quienes deben estar siempre acompañados de un adulto. También se recomienda resguardar a los animales domésticos, especialmente a los perros, durante la noche.
- Desarrollo de un protocolo de acción: Es necesario establecer un protocolo de acción ante la presencia de grandes felinos en comunidades rurales, para que el personal y los líderes locales sepan cómo actuar sin generar pánico ni dañar a los animales.
Convivencia y protección del yaguareté
El Ministerio enfatiza que no se deben capturar ni trasladar a los ejemplares, ya que estos suelen regresar rápidamente al sitio del que fueron removidos. La experiencia en la provincia ha demostrado que la convivencia es la mejor opción. Ejemplos como el del yaguareté «Mombyry», que convivió pacíficamente cerca de comunidades en el Valle del Cuña Pirú, demuestran que es posible coexistir sin incidentes, siempre y cuando se implementen medidas de prevención adecuadas, como cercos electrificados.
En conclusión, la experiencia acumulada en Misiones muestra que las respuestas creativas y adecuadas, orientadas hacia la convivencia entre personas y yaguaretés, son el camino a seguir.