Iguazú (LaVozDeCataratas) Misiones aparece nuevamente en el radar nacional debido a su imponente flora y fauna, ya que alberga el 52% de la biodiversidad del país. El 31 de agosto, el biólogo e investigador de Holanda, Martjan Lammertink, recibió una distinción por su destacada serie fotográfica del carpintero cara canela (Celeus galeatus), una especie de ave seriamente amenazada que encuentra refugio en los departamentos de San Pedro y Guaraní.
Lammertink utiliza un receptor de radiotelemetría portátil con una antena direccional para rastrear los movimientos de los pájaros carpinteros marcados con radio en su sitio de estudio. © Tim Gallagher.
El experto tituló su investigación como «Un caso sorprendente de coloración engañosa de los pájaros carpinteros: el pájaro carpintero de casco Dryocopus galeatus, una especie amenazada, pertenece al género Celeus». El estudio completo y gratuito se puede encontrar en el sitio oficial de la Universidad de Constanza, Alemania.
Este reconocimiento fue otorgado por una de las asociaciones más importantes en fotografía de naturaleza del país: la Asociación Argentina de Fotógrafos de Naturaleza (AFONA) durante su encuentro regional. Este hito subraya la relevancia de Misiones en la conservación de especies amenazadas y en la documentación de la biodiversidad en Argentina.
El holandés reside en Argentina desde 2011, donde se desempeña como investigador en el Instituto de Biología Subtropical (IBS), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Su premiada serie fotográfica es el resultado de años de investigación sobre el carpintero cara canela, un ave endémica que enfrenta serios riesgos de extinción.
Su trabajo se centra en el Bosque Atlántico, un ecosistema crucial para la biodiversidad de Argentina y del mundo. Las imágenes premiadas fueron capturadas en los departamentos San Pedro y Guaraní, situados en Misiones.
Este área es conocida por ser uno de los pulmones verdes del país. La elección de este lugar para el estudio no es casual. Resulta que el Bosque Atlántico es vital para la supervivencia del carpintero cara canela y otras especies que dependen de este hábitat.
La serie fotográfica ilustra de manera conmovedora los esfuerzos realizados para rastrear y estudiar a esta especie amenazada. Entre 2013 y 2019, el investigador utilizó técnicas de radio-telemetría para seguir a los carpinteros en sus hábitats naturales.
Estos trabajos de campo incluyeron la captura temporal de los ejemplares mediante redes de neblina y la colocación de radiotransmisores en sus plumas de cola, lo que permitió un seguimiento detallado durante varios meses. Esta metodología facilitó el estudio de los hábitos del ave y lo ayudó a identificar las áreas prioritarias para su conservación.
Fuente: Canal 12