El diputado provincial de Activar, quien enfrenta acusaciones por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, se presentó ante el Juzgado de Instrucción N°4 de Apóstoles. Atribuyó las imágenes halladas en sus dispositivos a «grupos de WhatsApp» y «errores de descargas», según su testimonio.

El legislador llegó esta mañana a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Provincial y, entre risas, ingresó a declarar ante el magistrado Miguel Ángel Faria, quien lidera la investigación. Aunque decidió romper el silencio, evitó responder las preguntas del juez.

Durante más de tres horas de declaración, el diputado negó la propiedad de la netbook que fue secuestrada en un allanamiento realizado en febrero, atribuyendo la titularidad de la misma a su hermano, Sebastián Kiczka, también detenido por cargos similares. Además, rechazó las pruebas presentadas en su contra y negó haberse fugado, justificando su ausencia como un «retiro espiritual» para escapar del acoso mediático.

Tras concluir su testimonio, fue trasladado nuevamente a la Unidad Penitenciaria VIII en Cerro Azul, donde permanecerá detenido mientras continúa el proceso judicial.