Iguazú (LaVozDeCataratas) Las conquistas del Mundial 2022 y el bicampeonato en la Copa América lo ubican hoy a Scaloni como el entrenador más ganador en la historia de Argentina, sin embargo, este presente tuvo un comienzo con cuestionamientos hacia su capacidad.
¿Cómo llegó Lionel Scaloni a convertirse en este exitoso entrenador y en una de las personas más queridas y respetadas del país? A continuación, un breve repaso por toda tu carrera.
Sus inicios: Nació un 16 de mayo de 1978 en Pujato, provincia de Santa Fe, apenas a 33 kilómetros de Santa Fe. Recordado por sus vecinos y maestros de la escuela como un chico travieso e inquieto, Lionel Scaloni comenzó jugando en el Club Sportivo Matienzo de Pujato bajo las órdenes de su padre Ángel.
Fue su propio padre quien lo ubicó en Newell ‘s donde realizó inferiores hasta lograr el debut en primera división en 1995. Con la Lepra disputó apenas 12 partidos y fue transferido a Estudiantes de La Plata donde tuvo más rodaje e influencia: con el Pincha disputó 37 partidos y convirtió 7 goles, llamando la atención del entrenador de la selección juvenil José Pekerman.
Su primer título con la Selección: Tras sus buenas actuaciones en Estudiantes, Pekerman decidió convocar a Scaloni para disputar el Mundial sub-20 de Malasia 1997. En un equipo que contaba con jugadores de la talla de Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Walter Samuel, Esteban Cambiasso, entre otros, Scaloni estuvo a la altura y fue autor de dos goles (frente a Hungría y a Brasil en cuartos de final) que ayudaron a Argentina a alzarse con el título.
Su capacidad para jugar como lateral izquierdo o como volante fue uno de los motivos por los cuales Scaloni siempre fue bien considerado por Pekerman que lo continuó convocando en torneos juveniles como así también cuando fue designado como entrenador de la selección mayor en 2004.
Deportivo ganar: El Mundial de Malasia 1997 fue una vidriera para Scaloni que fue descubierto por los agentes del Deportivo la Coruña de España y lo ficharon a comienzos de 1998.
Durante sus años en Riazor, conformó uno de los equipos más recordados en la historia de la institución: en la temporada 1999/00 se consagraron campeones de La Liga por primera vez y única vez, ya que, pese a los buenos resultados, los años subsiguientes clasificaron como subcampeones. Ese año, también se quedaron con la Supercopa de España tras vencer al Espanyol.
En la temporada 2001/02 se adjudicaron la Copa del Rey tras vencer 2 a 1 al Real Madrid en el denominado “Centenariazo”, dado que todo estaba preparado para la fiesta del Merengue a 100 años de su fundación. La temporada se cerró con victoria 4 a 0 frente al Valencia para adjudicarse la Supercopa de España. Aunque este fue el último título durante su estadía en el Depor, Scaloni es bien recordado en la institución por formar parte de una de sus etapas más gloriosas.
En busca de la constancia: Luego de ocho años en el Depor, Scaloni buscó nuevos rumbos y llegó al West Ham de Inglaterra, aunque apenas jugó 13 partidos en el segundo semestre de la temporada 2005/06.
En septiembre de 2006 volvió a España para jugar en el Racing de Santander donde tuvo más continuidad, pero el cambio de técnico al finalizar la temporada lo motivaron a salir nuevamente.
A mediados de 2007 firmó por cinco años con el Lazio de Italia, pero a los seis meses fue cedido a préstamo al Mallorca donde permaneció una temporada y media hasta volver al conjunto romano a mediados de 2009.
Alemania 2006: Aunque su actualidad a nivel clubes no era la mejor, Scaloni fue convocado por José Pekerman para integrar el plantel argentino para el Mundial de Alemania 2006.
Apenas disputó un encuentro en el certamen, el correspondiente a los octavos de final frente a México, siendo el último que jugó con la selección mayor que solo defendió en siete partidos como jugador.
El retiro: Alternando suplencias y titularidades, Scaloni permaneció en la Lazio hasta 2013 cuando se marchó a Atalanta. En el conjunto de Bérgamo permaneció dos temporadas y media disputando sus últimos 17 partidos como jugador profesional hasta retirarse en 2015.
Su camino a la gloria eterna: Scaloni siempre tuvo claro que su futuro continuaría ligado al fútbol y, por ello, aún como jugador comenzó con los cursos y las prácticas. Su primer trabajo fue en las categorías formativas del Mallorca hasta que dio el salto como ayudante de Jorge Sampaoli cuando este fue confirmado en Sevilla.
Junto a Sampaoli también trabajó en la Selección Argentina que tenía como desafío clasificarse al Mundial de Rusia 2018. Por entonces, la tarea de Scaloni era el análisis de los rivales. Luego de la estrepitosa salida del entrenador tras la eliminación del Mundial, Scaloni le solicitó a Claudio “Chiqui” Tapia continuar vinculado a la selección en las categorías formativas.
Fue así que, junto a un ex compañero, Pablo Aimar, fueron designados para conducir a Argentina en el tradicional torneo sub-20 de L’Alcúdia. La consagración en dicho torneo sumada a las dificultades para concretar un entrenador para la selección mayor le abrió las puertas a Scaloni y su cuerpo técnico para hacerse cargo del primer equipo de manera interina.
Sus buenas actuaciones en los amistosos disputados le valieron la confirmación en el cargo hasta la Copa América 2019, donde finalmente Argentina terminaría en la tercera posición.
La buena relación entablada con los jugadores, habiendo sido algunos de ellos compañeros de equipo como el caso de Messi, fue fundamental para que Tapia y el entonces director general de selecciones César Menotti ratificaran en el cargo a Scaloni en el camino al Mundial de Qatar 2022.
El resto, es historia conocida: la consagración en plena pandemia en la Copa América 2021 para cortar una racha de 28 años sin títulos, la Finalissima 2022 ante Italia, el Mundial de Qatar para bordar la tercera estrella sobre el escudo y la reciente consagración en la Copa América Estados Unidos.