Iguazú (LaVozDeCataratas) El Gobierno argentino ha decidido no compensar a fin de año la caída que sufrirá el costo del uso de dólares a través de la tarjeta de crédito. A pesar de que en las últimas semanas circuló la posibilidad de incrementar los recargos impositivos sobre este tipo de consumos, la tendencia de caída de los dólares paralelos ha hecho innecesario ese ajuste. Según los análisis oficiales, la cotización del dólar tarjeta, que actualmente está en torno a los $1.630, descenderá hasta la zona de los $1.300 hacia finales de 2024.
La decisión se enmarca en un contexto en el que el Gobierno enfrenta la disyuntiva de aumentar los impuestos sobre el consumo en dólares, lo que permitiría sostener un tipo de cambio elevado para el turismo y el consumo exterior, o permitir que la caída del impuesto PAIS reduzca este costo. Finalmente, la opción de dejar que el tipo de cambio se ajuste fue la elegida, especialmente después de observar la tendencia de baja de los dólares financieros, como el MEP y el contado con liquidación.
Si bien no se aplicarán nuevos recargos, el 30% del impuesto a las Ganancias continuará siendo una carga sobre el consumo con tarjeta en el exterior, lo que dejará el dólar turista con una cotización por encima del dólar MEP, que este jueves alcanzaba los $1.100. Sin embargo, la situación podría cambiar si la demanda de dólares MEP por parte de los turistas crece, lo que podría generar presión sobre la brecha cambiaria.
En términos de balanza turística, los economistas señalan que el déficit en la cuenta cambiaria por consumos de divisas sigue siendo significativo, pero está por debajo de los promedios de los últimos años. A pesar de este déficit, las autoridades han decidido no modificar la política de tipo de cambio y confían en que la medida no afectará gravemente las reservas del Banco Central.
Esta decisión también responde a la observación de que, si bien el consumo de dólares por turismo podría aumentar, una parte importante de estos gastos se realiza con dólares billetes o MEP, y no necesariamente a través de la tarjeta de crédito en pesos. Por lo tanto, el impacto en las reservas sería menor al esperado.
Por estos motivos, el Gobierno ha optado por dejar caer la cotización del dólar tarjeta sin recurrir a un aumento de los impuestos, apostando a una estabilización de la situación cambiaria sin afectar la economía interna.
Fuente: Infobae