Iguazú (LaVozDeCataratas) La investigación por el caso de pedofilia infantil que llevó a la detención de los hermanos Kiczka en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul suma un nuevo capítulo. Según fuentes judiciales, Germán Kiczka, ex diputado libertario, habría mantenido contacto telefónico al menos cinco veces con María Carla Dalmaroni, funcionaria del Juzgado de Paz de Apóstoles y pareja de Gonzalo de Paula, abogado defensor de los detenidos, mientras se encontraba prófugo en la provincia de Corrientes.
Las comunicaciones se habrían producido mientras Kiczka estaba escondido en un camping en el pueblo correntino de Loreto, donde permaneció durante aproximadamente una semana. Este dato contradice la declaración que el ex legislador brindó ante el juez Miguel Ángel Faría, del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, cuando negó haberse fugado, argumentando desconocer el pedido de captura internacional en su contra.
El análisis de los dispositivos electrónicos secuestrados, entre ellos el teléfono del cuidador del camping, reveló estas llamadas, que complican la situación del ex diputado. Asimismo, los peritos informáticos continúan examinando otros dispositivos incautados en diversos allanamientos, incluidas las viviendas de Kiczka, su pareja, sus suegros y una propiedad vinculada a la familia Puerta, con quienes el político mantenía relaciones laborales y personales.
Las nuevas pruebas refuerzan las sospechas en torno a posibles complicidades que habrían facilitado la fuga de Germán Kiczka, mientras se avanza en el esclarecimiento del caso.