Iguazú (LaVozDeCataratas) En contraste, las represas ubicadas en el río Iguazú sí se vieron obligadas a liberar agua al haber alcanzado sus límites. Esto generó un incremento en el caudal del río Iguazú, que impactó al Paraná en el tramo comprendido desde la confluencia de ambos ríos hasta la central hidroeléctrica de Itaipu. Este fenómeno produjo un leve represamiento y un aumento temporal de los niveles aguas abajo de la represa.
Sin mayores riesgos
Según los pronósticos más recientes, este aumento en los niveles del río Paraná no debería causar afectaciones significativas en las áreas circundantes. Se prevé que el río retome sus niveles normales en los próximos días.
En respuesta, Itaipu convocó a la Comisión Especial de Crecidas (CEC) para evaluar la situación y definir estrategias operativas que minimicen posibles impactos. Asimismo, garantizó mantener informada a la población mediante el Boletín Hidrológico, disponible en su página web oficial.
Esta situación destaca la importancia de la gestión coordinada de los caudales y de las medidas preventivas entre las represas para afrontar eventos climáticos extremos y proteger a las comunidades de posibles complicaciones.
Fuente: NOtiCDE