Demoras en el Puente Tancredo Neves: una problemática recurrente que afecta al turismo

Las interminables filas de vehículos y la espera de horas para cruzar la frontera entre Argentina y Brasil a través del Puente Internacional Tancredo Neves, en Iguazú, no son una novedad. Esta problemática, que se repite año tras año, continúa siendo un obstáculo para el turismo y el tránsito diario en uno de los pasos fronterizos más concurridos del país.

Iguazú (LaVozDeCataratas-Kelly Ferreyra) A pesar de las nuevas casillas habilitadas y el refuerzo de personal proveniente de otros pasos fronterizos, la infraestructura y organización siguen siendo insuficientes para atender el incesante flujo de turistas y locales. En 2024, más de 9 millones de personas cruzaron por este paso, consolidándolo como el de mayor flujo en Argentina. Sin embargo, la gestión del paso fronterizo parece estancada en soluciones superficiales que no abordan el problema de fondo.

El embudo que se forma debido a la mala distribución de casillas de fiscalización genera largas filas de automóviles, mientras cientos de familias esperan bajo el sol y sin acceso a servicios básicos como sanitarios. Aunque algunos avances han sido impulsados localmente, como la mejora de baños, la magnitud del problema requiere acciones estructurales y planificadas que no dependen únicamente de la comunidad de Iguazú.

El constante flujo turístico, potenciado por el aumento del turismo aéreo  y el atractivo de Foz de Iguazú en Brasil, agrava la situación. El tránsito diario de personas que cruzan por compras, trabajo o vacaciones se encuentra con un panorama desalentador que afecta no solo el humor de los viajeros, sino también la reputación del destino como un punto de conexión clave en la región.

Mientras en otras provincias y ciudades se invierten recursos para facilitar el paso de turistas, Iguazú sigue enfrentando las mismas dificultades que hace años, con decisiones que parecen tomadas desde un escritorio en Buenos Aires, lejos de las necesidades reales del lugar.

¿Es Posible una Solución?

Las cifras récord de turistas que eligen este paso fronterizo deberían ser motivo suficiente para priorizar la inversión en infraestructura y personal, garantizando un tránsito ágil y cómodo. La comunidad de Iguazú ha demostrado su compromiso con pequeñas mejoras, pero es evidente que se necesita un cambio de enfoque a nivel nacional para transformar el Puente Tancredo Neves en un ejemplo de eficiencia en lugar de un obstáculo para el turismo y el comercio.

El tiempo apremia, y mientras las soluciones no lleguen, las demoras en el puente seguirán siendo una herida abierta en una ciudad que depende en gran parte del turismo. ¿Cuánto más tendrán que esperar los turistas y locales para que las autoridades tomen conciencia y actúen en consecuencia?

Lo lamentamos. No hay nada que mostrar aún.

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