Iguazú (LaVozDeCataratas) Los los menores suelen escabullirse entre las mesas, ofreciendo productos y, en caso de no recibir una compra, pidiendo dinero u otros objetos. «Se acercan con insistencia y muchas veces terminan exigiendo que se les compre algo».
El fenómeno parece estar vinculado al incremento de mujeres con niños pequeños que se ubican en las inmediaciones de la avenida, en particular cerca de la Feirinha. Estos menores son enviados a interactuar con los turistas, aprovechando la alta afluencia de personas en el área.
Semanas atrás, la policía intervino en un caso aislado, pero el número de niños que deambulan por la zona sigue siendo significativo. Esta situación plantea un desafío para la imagen turística de Iguazú y pone en debate la necesidad de buscar soluciones que protejan a los menores y al mismo tiempo mantengan una experiencia agradable para los visitantes.
El llamado es a tomar conciencia sobre esta realidad y trabajar con las autoridades locales, vecinos y comerciantes para atender esta problemática visible en el corazón de la ciudad.