Iguazú (LaVozDeCataratas) Según los datos publicados en LaVozDeCataratas, este es el paso fronterizo más transitado del país, incluso por encima del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Sin embargo, a pesar de su relevancia, la falta de infraestructura y de personal en Migraciones continúa siendo un problema sin resolución, afectando a quienes buscan cruzar la frontera en esta época del año.
Infraestructura insuficiente y falta de personal: Desde hace años, comerciantes, transportistas y turistas reclaman mejoras en el sistema de control migratorio. La capacidad operativa resulta insuficiente para atender la demanda, especialmente en períodos de alta afluencia como vacaciones y feriados largos.
A esto se suma la falta de personal en los puestos de Migraciones, lo que ralentiza aún más el trámite de ingreso y egreso. Mientras en otras fronteras del país se han implementado soluciones tecnológicas y ampliaciones, en Iguazú las demoras persisten sin respuestas concretas de las autoridades.
Impacto en el turismo y el comercio: El colapso del cruce fronterizo no solo afecta a los turistas que buscan llegar a sus destinos, sino también a comerciantes y trabajadores de la región que dependen del flujo constante de personas entre ambos países. La situación genera pérdidas económicas y descontento entre quienes deben cruzar a diario por motivos laborales o comerciales.
Un problema de larga data sin soluciones a la vista: A pesar de los reiterados reclamos y propuestas para agilizar el tránsito en la frontera, la situación se repite cada año sin avances significativos. La falta de inversión en infraestructura y la escasez de personal en los controles migratorios siguen siendo los principales obstáculos para un cruce más eficiente y ordenado.
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