Esta ley fue impulsada durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, por lo que la decisión del Gobierno es rechazada por la gran mayoría de los diputados kirchneristas, mientras que fue respaldada por el expresidente Mauricio Macri.
Al tomar la decisión, el Gobierno explicó que los menores de edad son «son personas en desarrollo que tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral».