Iguazú (LaVozDeCataratas-Kelly Ferreyra) El turismo es una industria dinámica, sometida a constantes cambios y desafíos. En ese escenario, Iguazú ha demostrado una notable capacidad de resiliencia, reinventándose en medio de crisis y adaptándose a las condiciones del mercado. La competitividad en la frontera, con la presencia de la potencia de Brasil y Paraguay como destinos alternativos, ha obligado a la ciudad a innovar constantemente en su oferta y estrategias de promoción.
Uno de los pilares fundamentales ha sido la diversificación de la oferta turística. Más allá de su principal atractivo natural, Iguazú ha impulsado experiencias que van desde el turismo de aventura hasta el turismo gastronómico y de bienestar. La inversión en tecnología, capacitación y sostenibilidad también ha sido un factor determinante para mantenerse a la vanguardia y diferenciarse de los destinos vecinos.
El trabajo sector privado ha sido fundamental para la promoción del destino generando estrategias que fortalecen la competitividad, acompañados del sector público. La presencia en ferias internacionales, el marketing digital y las alianzas con operadores globales han sido clave para sostener la afluencia de visitantes. Además, el desarrollo de eventos y convenciones ha impulsado un turismo más estable a lo largo del año, reduciendo la dependencia de temporadas altas.
Si bien el turismo en Iguazú ha enfrentado altibajos, la capacidad de respuesta del destino ha sido su mayor fortaleza. La adaptabilidad y la innovación continúan siendo los motores que permiten que la ciudad se mantenga vigente en un contexto de alta competencia. Con una visión estratégica y un compromiso sostenido, Iguazú sigue demostrando que la resiliencia es la clave para la evolución del turismo.