Iguazú (LaVozDeCataratas) Según la denuncia, el joven fue hallado sin vida el 4 de marzo en una plantación de mandioca dentro de la aldea guaraní Fortín Mbororé. El cuerpo presentaba heridas en la cabeza, cortes y orificios con rastros de sangre en brazos y piernas, lesiones que no fueron detalladas en el informe médico policial inicial.

El principal imputado en la causa es Máximo Romero, quien aseguró que la víctima murió al entrar en contacto con un alambrado electrificado que había instalado para evitar robos en su propiedad. Sin embargo, la querella sostiene que el escenario fue montado para encubrir la verdadera causa del fallecimiento y desviar la investigación.

El sumario judicial incluye fotografías del cuerpo en el lugar del hallazgo y testimonios que contradicen la versión del acusado. Además, se destaca que el cableado clandestino permaneció conectado hasta la intervención de un electricista judicial, lo que pone en duda la declaración de Romero sobre su desconexión diaria.

El caso, caratulado inicialmente como “homicidio culposo”, podría incorporar la figura del encubrimiento si prospera el pedido de la querella. Ahora, será el juez de la causa quien determine si se avanza con el juicio oral.

El hecho: Ocurrió en marzo del 2024. Luis Alexandro Benítez de 18 años, fue hallado sin signos vitales y que el deceso se había producido debido a una al tocar un alambrado con corriente, el cual estaba ubicado en una plantación de mandioca de en una propiedad en inmediaciones de la Aldea Fortín Mbororé de Iguazú.

Según las primeras averiguaciones, al constatar el hecho Trabajaron en el sitio los efectivos de la comisaría jurisdiccional Policía Científica y el médico policial, quien examinó el cuerpo.

Por su parte, el Juzgado de Instrucción Nro. 3 de  Iguazú, dispuso la detención del dueño de la plantación.