Iguazú (LaVozDeCataratas) Cada 8 de marzo conmemoramos la lucha histórica de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos. Esta fecha, que ya lleva más de 115 años, refleja una tarea continua que atraviesa distintas realidades políticas, sociales y económicas.
A pesar de esta situación, el desfinanciamiento de políticas públicas destinadas a la prevención y atención de la violencia de género resulta alarmante. En 2024, los programas de asistencia a víctimas sufrieron un fuerte recorte en su ejecución presupuestaria. Según el informe En estado de alerta, elaborado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la línea de asistencia en casos de violencia de género registró una subejecución del 28% en su presupuesto durante el primer semestre del año, además del despido del 38% de su personal en junio. Por su parte, el programa de apoyo económico para personas en situación de violencia evidenció una caída del 82% en su ejecución (según datos de la web de Presupuesto Abierto del Gobierno Nacional): mientras que en el primer trimestre de 2023 alcanzó a 34 mil personas, en el mismo período de 2024 solo 434 pudieron acceder a este beneficio. Esto evidencia una alarmante desprotección para quienes más lo necesitan.
A su vez, las políticas de prevención también han sido afectadas. La Educación Sexual Integral (ESI), herramienta clave para la detección temprana de situaciones de violencia, ha demostrado su impacto: desde su implementación como ley hasta el año pasado, las denuncias por abuso en el ámbito escolar aumentaron un 500%, lo que evidencia su rol fundamental en la protección de niñas, niños y adolescentes. Su desfinanciamiento representa un grave retroceso y deja a las infancias y adolescencias en una situación de mayor vulnerabilidad.
Este 8M será nuevamente un espacio para reafirmar el compromiso con la lucha por la igualdad y los derechos. En Aldeas Infantiles SOS Argentina, seguimos comprometidos con la equidad de género y trabajamos incansablemente para fortalecer la igualdad dentro y fuera de nuestra organización.
Hacemos un llamado al Estado, a las organizaciones sociales y a la sociedad en su conjunto a seguir impulsando estos temas en la agenda pública. Construir sociedades más inclusivas y justas no es solo una necesidad, sino una responsabilidad colectiva.
La deuda con las mujeres y niñas es urgente. Y no puede esperar.
Por: Lic. María Celeste Jurado
Eikasía Comunicación Corporativa