Iguazú (LaVozDeCataratas) Mientras LaVozDeCataratas entrevistaba a Alejandra Monte, 3 mujeres se comunicaron con el medio para contar que sufrieron similares situaciones y estaban aterradas, «tenemos terror porque es capaz de cualquier cosa». Las mismas si bien ya radicaron las denuncias, no creen que logren detenerlo porque se jacta que tiene contactos y no lo van a buscar.
La justicia de Iguazú ordenó la captura de Federico Padín, de 53 años, acusado de ejercer violencia de género contra su expareja. La medida, dispuesta por el juez Martín Brites, del Juzgado de Instrucción N° 3, incluye cargos por violencia física, violencia digital, hostigamiento, acoso y amenazas. A pesar del pedido de detención, el hombre sigue libre y continúa con su escalada de violencia.
La víctima, vive aterrada y denuncia que su agresor no cesa en su hostigamiento: publicó fotos íntimas suyas en un sitio para adultos, junto con su número de teléfono, dirección y lugar de trabajo, lo que la expuso a recibir mensajes de desconocidos. Además, utiliza números de teléfono falsos y extranjeros para seguir acosándola, la agrega a grupos de ventas y envía amenazas a través de terceros.
«Este tipo me está arruinando la vida. Lo mas triste es que las denuncias que realizo inmediatamente el me contesta, porque le están informando de mis movimientos», dijo la victima
«Presenté más de 1000 pruebas en un pendrive al juzgado. No puedo vivir así. ¿Qué esperan, que me mate?»
La víctima también descubrió que su agresor tiene antecedentes de violencia de género y que otras mujeres lo temen. Sin embargo, denuncia que la justicia avanza con tiempos lentos mientras él se jacta de tener contactos con las fuerzas y asegura que no lo van a detener.
«Todos piden que la mujer denuncie, pero cuando lo hacemos, nadie nos protege. Estamos más expuestas y en peligro. Si sigue libre, es una amenaza para cualquier mujer.»
Mientras tanto, la pregunta sigue sin respuesta: ¿Cuánto más debe soportar una víctima hasta que la justicia actúe?
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