Iguazú (LaVozDeCataratas) Al ingresar al sitio —que imita a la perfección la estética de Gmail— la víctima introduce su correo y contraseña, sin saber que está entregando esos datos directamente a manos de ciberdelincuentes.
Una vez que obtienen las credenciales, los estafadores pueden acceder no solo al correo electrónico, sino también a redes sociales, cuentas bancarias vinculadas e incluso enviar nuevos mensajes fraudulentos desde la cuenta comprometida para multiplicar el engaño.
¿Cómo detectar este tipo de estafas?
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Correos con mensajes alarmantes como “Tu cuenta será suspendida en 24 horas”.
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Enlaces que llevan a sitios web sospechosos o mal escritos.
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Textos con errores ortográficos o de redacción.
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Solicitudes de ingreso de contraseñas, códigos o datos personales.
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Correos que no provienen de direcciones oficiales del tipo *@google.com.
¿Qué hacer si recibís uno de estos correos?
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No hagas clic en ningún enlace.
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No ingreses contraseñas ni datos personales.
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Marcá el correo como “phishing” desde Gmail.
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Cambiá tu contraseña si ingresaste tus datos.
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Activá la verificación en dos pasos para mayor seguridad.
Recomendaciones para proteger tu cuenta:
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Usá una contraseña segura y única.
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Activá la verificación en dos pasos (2FA).
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Revisá los dispositivos conectados a tu cuenta.
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Configurá alertas de seguridad para detectar movimientos sospechosos.
La prevención y el uso consciente de las herramientas digitales siguen siendo la mejor defensa ante estas amenazas. Compartí esta información para ayudar a más personas a estar alerta.
