Iguazú (LaVozDeCataratas – Kelly Ferreyra)  En pleno centro de Iguazú, una mujer duerme —vive— bajo el alero de una casa abandonada. Tiene apenas medio metro de protección del techo. Su único resguardo: un cúmulo de bolsas, trapos, y basura que la rodea. Está a la vista de todos, en una esquina por la que muchos pasan a diario. Pero como suele suceder en estos casos, la escena se resume en un murmullo fugaz: “pobre”. Nadie hace nada. Y lo peor: pareciera que ya nadie se sorprende.

La imagen es brutal, pero real. Se naturaliza la presencia de personas en situación de calle, muchas veces atravesadas por el abandono, la adicción, la salud mental deteriorada y la falta total de contención. Lo más alarmante: cada vez son más las mujeres que terminan expuestas, solas, deambulando, invisibles o ridiculizadas. Se las ve, se las graba, se ríen de ellas, pero rara vez se habla seriamente del problema.

En los últimos meses, distintas mujeres fueron vistas en las calles de Iguazú, algunas desnudas, caminando sin rumbo, en evidente estado de vulnerabilidad. Para algunos, esto se convierte en motivo de burla o entretenimiento en redes sociales. Pero detrás de esas imágenes hay historias de dolor, abandono, enfermedades no tratadas y una sociedad que muchas veces mira para otro lado.

Es cierto: no todos podemos hacernos cargo de todo. Pero sí podemos exigir que alguien lo haga. Que se diseñen políticas públicas reales, sostenidas y concretas. Que no se tape más lo que está a la vista.

Porque los problemas reales no se muestran. De eso no se habla. Eso se oculta. Se ignora. Se esconde detrás de discursos vacíos y visitas fotográficas a los barrios. Se dice que se escucha a la gente, pero ¿quién escucha a los que ya no pueden hablar? ¿A los que gritan desde el abandono más absoluto?

Hasta el momento, no se conocen proyectos locales serios que aborden esta problemática. No hay planes integrales de salud mental, adicciones o contención para personas sin hogar. Solo parches esporádicos, promesas, o silencios.

Visibilizar no es exponer para entretener. Visibilizar es llamar a la acción, es reflejar lo que se oculta, es hacer visible lo que se margina. Esta mujer bajo el alero no necesita lástima: necesita respuestas. Como tantas otras.