Iguazú (LaVozDeCataratas) Mientras crece el consumo de pedra en adolescentes de toda la provincia, un reciente informe del Observatorio del Centro Provincial de Prevención y Asistencia de las Adicciones expone con crudeza la situación de los puntos más críticos. Las cifras, sumadas a la ausencia de un espacio específico de rehabilitación y la demora en la habilitación del Juzgado Federal, configuran una verdadera emergencia social y sanitaria en la frontera.
El informe, acompañado por un mapa de riesgo, revela que la droga conocida como pedra —una variante de bajo costo y alto riesgo derivada del crack— se instala con fuerza en barrios populares y entre jóvenes de corta edad. Iguazú figura entre las localidades con mayor número de casos. Según el relevamiento, entre el 70 % y el 80 % de los tratamientos por consumo en la ciudad están vinculados a esta sustancia. Los casos más alarmantes involucran a chicos de entre 9 y 16 años.
A este escenario se suma la proliferación de “fisuras”, y la presencia cada vez más visible de dealers en distintas zonas de la ciudad. En los últimos meses, la Policía ha concretado allanamientos en los barrios 2000 Hectáreas, Las Leñas y Villa Tacuara, donde se decomisaron dosis de pedra y se detuvo a personas vinculadas al narcomenudeo.
Desde LaVozDeCataratas se viene advirtiendo sobre la falta de un centro de rehabilitación o tratamiento específico en Iguazú. “No hay un lugar público donde los jóvenes con problemas de consumo puedan recurrir de manera confidencial y continua. La mayoría de las familias no sabe a dónde acudir”.
Como respuesta parcial a esta problemática, el próximo martes 8 de julio se habilitará en el Hogar de Día un Espacio de Primera Escucha. El mismo funcionará de 16 a 20 horas, brindando orientación y acompañamiento a personas con consumos problemáticos, pero sin internación ni tratamiento prolongado. Si bien se trata de un avance, se reconoce que es una medida limitada ante la magnitud del flagelo.
En paralelo, continúa demorada la habilitación del Juzgado Federal de Iguazú, una herramienta clave para combatir el narcotráfico y actuar con mayor celeridad sobre los responsables del comercio ilegal de estupefacientes. Las gestiones están avanzadas, pero aún falta la aprobación final por parte del Poder Judicial de la Nación.
Iguazú, ciudad estratégica por su ubicación fronteriza, enfrenta una emergencia silenciosa: jóvenes que caen en el consumo precoz de drogas duras, familias desbordadas, redes de tráfico activas y escasa presencia institucional para contener y revertir esta realidad. La urgencia no puede esperar.