La defensa del detenido se desmorona ante una serie de evidencias irrefutables. La niña reconoció al detenido en rueda de reconocimiento, un momento crucial que afianza la acusación. Además, una testigo clave, la vecina que socorrió a la víctima inmediatamente después del ataque, también lo identificó sin lugar a dudas en una rueda de reconocimiento previa. La condena estimada por Abuso Sexual con Acceso Carnal podría alcanzar los diez (10) años de reclusión.