Este nuevo sistema, conocido como CIF (Comercio de Importación y Exportación Fronterizo), tiene como objetivo regularizar la labor de los llamados «bagalleros», quienes transportan mercadería entre países de manera informal. Según Bullrich, el régimen permitirá que cada trabajador del sector cuente con una franquicia para una cantidad limitada de importaciones y exportaciones diarias, lo que ayudaría a disminuir el ingreso de productos ilegales y, al mismo tiempo, legalizar esta actividad.

“Estamos terminando de ver los números con AFIP, pero creemos que esto va a ser importante porque va a disminuir lo que hoy entra al país de manera ilegal, y se va a legalizar la actividad”, explicó Bullrich, añadiendo que el régimen CIF busca equilibrar la necesidad de regular el contrabando sin perjudicar a quienes dependen de esta actividad económica para subsistir.

Asimismo, la ministra se refirió a la reciente militarización de la frontera boliviana para evitar el ingreso de alimentos provenientes de Argentina, Brasil y Paraguay, en el contexto de la crisis económica que atraviesa Bolivia. “Esto es una oportunidad para generar un equilibrio en nuestras fronteras”, comentó Bullrich, subrayando que esta situación podría facilitar la implementación de controles comerciales más estrictos.

La ministra enfatizó que el régimen CIF no solo ordenará el comercio fronterizo, sino que también ofrecerá una vía legal para que las personas que dependen de estas actividades informales puedan trabajar bajo un marco regulado y con limitaciones claras.

“Esperamos que esto pueda salir rápido y solucionar la situación de muchas personas que dependen de este sistema”, concluyó Bullrich.