Iguazú (LaVozDeCataratas) El ejemplar monitoreado es Hendú, un macho adulto de aproximadamente ocho años y 67 kilos, ampliamente conocido por los equipos de conservación de ambos países. La señal de su collar satelital encendió la alerta cuando se acercó peligrosamente a la Ruta Nacional 101. Inmediatamente, se activó el protocolo coordinado entre el Proyecto Yaguareté (CeIBA – Conicet), el Proyecto Onças do Iguaçu (Brasil) y la Administración de Parques Nacionales, lo que permitió que guardaparques del Parque Nacional Iguazú patrullaran la zona crítica y reforzaran los controles de velocidad.
Esta intervención rápida es resultado de más de dos décadas de trabajo sostenido por parte de los científicos y técnicos que integran el Proyecto Yaguareté, una iniciativa que aplica tecnología de punta y conocimiento científico para la conservación de uno de los grandes felinos más amenazados de América Latina.
Hendú, un embajador de la selva paranaense
Registrado por primera vez en 2020 a través de cámaras trampa en el Parque Nacional Iguazú, Hendú ha sido seguido de cerca desde entonces. Sus movimientos, registrados dentro del Corredor Verde que une los parques de Argentina y Brasil, confirman que es uno de los pocos yaguaretés que aún transita libremente ambos lados de la frontera.
Hace pocas semanas, durante una campaña binacional de monitoreo, Hendú fue capturado en el Parque Nacional do Iguaçu (Brasil) y se le colocó un collar satelital. Esta herramienta resulta fundamental no solo para estudiar su comportamiento y hábitat, sino también para implementar medidas de emergencia como la activada recientemente.
La historia de Hendú no solo representa el éxito de la cooperación científica y ambiental entre países, sino también un llamado de atención sobre la importancia de seguir invirtiendo en la conservación de la biodiversidad misionera.