El PCC ya opera en 28 países y Paraguay alberga su mayor célula fuera de Brasil

Un informe del Ministerio Público Federal y la Policía de São Paulo reveló la alarmante expansión internacional del Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más poderosa de Brasil. Según el documento, la facción ya tiene presencia en 28 países, principalmente en América Latina, y ha comenzado a extender sus operaciones hacia Europa. Paraguay se posiciona como el principal núcleo operativo del PCC fuera del territorio brasileño.

Iguazú (LaVozDeCataratas) El informe cartográfico, compartido con embajadas y consulados para fortalecer la cooperación internacional, detalla que la organización criminal ha consolidado su poder fuera de Brasil mediante el tráfico de drogas, armas y el lavado de dinero. En este contexto, el país guaraní se convierte en un punto estratégico, no solo por su frontera directa con Brasil, sino también por la infiltración sistemática del PCC en el sistema penitenciario.

En Paraguay, el impacto de la presencia del PCC ya se ha sentido con fuerza: en 2019, una violenta revuelta en la cárcel de San Pedro, atribuida a miembros del grupo, dejó diez muertos y doce heridos. Esta “marca registrada” —la infiltración en las cárceles— se replica también en países como Argentina, Bolivia, Uruguay y Venezuela, donde el grupo busca establecer dominio y reclutar nuevos miembros, incluso entre los reclusos locales.

La investigadora brasileña Camila Nunes advirtió que esta dinámica representa una grave amenaza para la seguridad de la región: “En Paraguay, esta violencia carcelaria no existía antes. Hoy, la cárcel se convierte en el ambiente ideal para que el PCC se fortalezca y se expanda”.

Desde su fundación en 1993 en una prisión de São Paulo, el PCC ha crecido de manera exponencial. Hoy, cuenta con casi 40.000 miembros activos, presencia en 24 estados de Brasil y una facturación anual estimada en 1.000 millones de reales (unos 200 millones de dólares), según datos del Ministerio Público paulista.

El fiscal brasileño Lincoln Gakiya, referente en el combate a la organización, alertó que el PCC aplica una estrategia sistemática: “Primero se infiltran en las cárceles, luego liberan a sus miembros y reclutan a locales. Así lo hicieron en Paraguay, lo están haciendo en Argentina y Chile, y ya comenzaron en Europa, especialmente en Portugal”.

La expansión del PCC, impulsada por un modelo organizativo sólido y una red internacional aceitada, exige respuestas coordinadas de los Estados para frenar su influencia antes de que consolide su dominio transnacional.

Fuente ahoracde.com

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