Iguazú (LaVozDeCataratas) En medio de la pandemia del coronavirus, apenas iniciada en 2020 Cataratas sufrió una sequia en la que el caudal registrado rondaba los 300 y 400 (m³/s) que fue recuperada casi un año mas tarde, en la que la restricción de ingresos de visitantes, colaboró que la flora se recuperara y volviera a estar esplendorosa. El caudal normal de los saltos oscila entre los 1200 y 1700 metros cúbicos por segundo.
La falta de lluvias en la región, sobre todo en el estado de Paraná, Brasil, donde nace el río Iguazú, y el cierre de las compuertas en las represas del lado brasileño porque necesitan un mayor caudal de agua para generar energía, hacen que el rio Iguazú descienda en su caudal y afecte tanto en los saltos, como en la extracción de agua en la toma del rio que abastece la ciudad.
La sequia baja el caudal: En los últimos meses llovió muy poco, sobre todo en el Nacimiento del rio Iguazú en Brasil. Las cataratas del Iguazú no se están secando, simplemente desciende en caudal, las sequías son cíclicas.
Otras bellezas: Sin minimizar el impacto que esto significa, cuando el caudal es bajo no solo se ven mas piedras y musgos, sino además nidos de (vencejos) pájaros debajo de los saltos, además al costado de la caída de agua de la Garganta del Diablo, se encuentra la Isla de San Martín que posee abundante vegetación y una gran población de jotes. El pasto de cascada se lo ve expuesto al borde de los saltos. Por otro lado las rocas al quedar expuestas se ven en diferentes formas, los paredones no son rectos ya que se van tallando con el paso del agua que cae.