En un pozo a cielo abierto de 12 metros de profundidad emplazado en el barrio de Banfield, en la provincia de Buenos Aires, encontraron esta mañana el cuerpo de un hombre ahogado. De acuerdo a las primeras versiones, esta persona caminaba por la calle cuando se topó con la obra en construcción y cayó directamente al agujero.

En los momentos iniciales de la investigación, este jueves, se supo que el pozo emplazado entre las calles Luis Siciliano y Mayor Olivero, a dos cuadras de Camino Negro, correspondía a una infraestructura que desarrollaba AYSA en esa zona del conurbano bonaerense, a través de una empresa contratada para tal fin, y que este tipo de estructura se repetía en distintas esquinas, todas estaban valladas a su alrededor con las típicas maderas de color rojo y blanco que señalizan las obras.

De acuerdo a información policial a la que se accedió, efectivos de la Policía Bonaerense llegaron al lugar y entrevistaron a una vecina de 57 años, quien contó que oyó ruidos provenientes del pozo, que las vallas estaban caídas y que una persona podría haber caído en el interior. Inmediatamente se presentó en esa zona un joven de 28 años, que reveló que su padre, identificado como Gustavo Rodero, de 50 años, había ido a una fiesta y no había regresado a su casa.

A esa esquina de Banfield arribaron minutos más tarde también los Bomberos del municipio Lomas de Zamora. “Nosotros recibimos un llamado a través del monitoreo para informarnos que aparentemente había caído una persona en un agujero. Ellos recibieron el llamado de un vecino con un celular, que dijo que había visto caer una persona, y automáticamente bajamos”, explicó Gustavo Liuzzi, jefe de la dotación en esa zona del conurbano, sobre cómo fueron alertados. Confirmó también que la construcción estaba vallada e iluminada, que la parte exterior era segura y que había seis o siete manzanas en obra.

Una vez ahí, los bomberos utilizaron una bomba sumergible para sacar el agua turbia, ya que el pozo estaba lleno y no tenían visión. “Empezamos a sacar rápido el agua con una bomba muy potente, pudimos llegar a tener un indicio de que habíamos encontrado un cuerpo. Una vez que la zona estaba segura, dos rescatistas descendieron y pudieron ubicarlo. La persona estaba fallecida. Así que bajamos con un sistema de anclajes con camilla aérea y pudimos retirar el cuerpo y entregarlo a personal policial”, relató Liuzzi en TN.

Para terminar, aseguró: “Fue difícil entrar porque no teníamos visión, había vecinos, llegaron familiares y nos dijeron que lo vieron. Lo primero que hubo que hacer fue sacar el agua rápidamente. Cuando pudimos ubicar el cuerpo, estaba fallecido”.

Tras las tareas de los bomberos, personal policial pudo constatar que el hombre muerto era Rodero. Las autoridades sospechan, en base a lo que contaron familiares y vecinos, que este hombre de 50 años se encontraría en estado de ebriedad y que se topó con el pozo, pero no lo evadió, sino que chocó contra la valla, directamente cayó al agua y se ahogó. Así, descartaban la posibilidad de que a la víctima la hubieran matado y luego descartado en el agua.

El hermano de la víctima:  “No puedo entender cómo pasó esto”, dijo esta mañana a LN+ Daniel, uno de los tres hermanos de Gustavo. “Sé que había salido del cumpleaños del hijo y se iba a su casa, que está acá a 200 metros”, explicó respecto de la secuencia. “Ahora el problema es mi mamá, es una mujer grande. Recién le dijimos lo que pasó”, lamentó.

“No entiendo cómo cayó si dicen que el pozo estaba vallado… Ahora vamos a ir a la comisaría y a la morgue. No sabemos nada. No sabemos cómo cayó, si murió con el golpe o ahogado… es una locura”, afirmó el hombre, que además contó que se enteró de lo sucedido por su sobrino.

Interviene en el hecho el doctor Morahiz, titular de la Unidad Fiscal N°6, del departamento judicial de Lomas de Zamora, quien ordenó que el cuerpo se remitiera a la morgue judicial para realizarle la autopsia.

Fuente LN