Según consta en la denuncia, “en junio del 2022, estando de instrucción militar pasando una pista de combate, me rompí el ligamento cruzado de la rodilla derecha”. A pesar de esto, denunció que su superior “me hacía correr todas las tardes, hasta que un día no aguanté más el dolor”.

La soldado también manifestó que dicho superior “insistía para que yo le invite a mi departamento para compartir algo, yo me sentía acosada por él”. Luego, al ser cambiada de área, el acoso habría continuado por parte de otro militar.

Tras operarse la rodilla, la voluntaria presentó certificado de reposo, pero fue citada por sus superiores al mes siguiente. Según relató, “me dijo que ya podía ir trabajar y quien también insinuó que yo me quería acobachar y no trabajar más”.

Finalmente, la denunciante advirtió que no le permiten realizar rehabilitación y que estarían llevando a cabo “una persecución laboral”. “En varias ocasiones (su superior) me escribía mensajes de texto llamándome ‘barbi”, agregó, solicitando “una prohibición de acercamiento”.

La denuncia fue radicada en la Comisaría San Javier, dependiente de la Unidad Regional VI.

Fuente MOL