Iguazú (LaVozDeCataratas) La capilla «Jesús el buen pastor», cuyo origen se remonta a 1991, fue establecida por el Padre Ricardo Closs como un espacio de encuentro y comunidad. Inicialmente, el lugar fue donado por Doña Negrita y Doña Nena, y con el esfuerzo colaborativo de la gente, se construyó paso a paso.
El proceso de fundación implicó el trabajo conjunto de los vecinos, quienes organizaron eventos como la venta de locro, pollo asado, empanadas, rifas y bingos para recaudar fondos. Además, el Padre Piña desempeñó un papel significativo en este esfuerzo comunitario.
La capilla se convirtió en un centro activo de la comunidad, hoy ofrece catequesis para niños de primer a tercer año y confirmaciones para niños y adultos. Asimismo, se celebraban misas regularmente, y todos los ingresos se destinan a la construcción y mantenimiento del lugar.
Este domingo, la capilla cumple 33 años de existencia, y Pedro, un miembro activo de la comunidad, reflexionó sobre el largo camino recorrido: «Han pasado muchas personas, desde mis padres hasta muchos que ya no están con nosotros. Sin embargo, nosotros, sus hijos, seguimos comprometidos con el mantenimiento de la capilla. Recordamos con gratitud a los padres Raimundo, Juanito, Lolo, Rubén Bustamante, Padre Carmelo, Padre Domingo y muchos más sacerdotes que pasaron por la capilla, así como al Obispo Piña. Todo esto ha sido posible gracias al compromiso y la labor de toda la comunidad, y continuamos acá para difundir el evangelio» concluyó.