Luego de la polémica por el fallido intento de tala de la reserva Tomo, en Santiago de Liniers, que terminó con el desplazamiento del director de Bosques, Mariano Marczewski, otro revuelo se armó en los últimos días en el Ministerio de Ecología.
Esta vez no fue un conflicto “heredado” como el “caso Tomo”, sino que fue el propio ministro Martín Recamán el que apretó el botón para hacer saltar la polémica al firmar 066/24, con fecha 3 de abril, ordenando la reincorporación de los cuatro inspectores forestales que fueron denunciados por coima, detenidos por la Policía y sumariados hace unos seis años en San Vicente.
Según la resolución firmada por Recamán, con el regreso de los cuatro se busca “optimizar los recursos humanos a fin de un mejor funcionamiento y fortalecimiento de las áreas”.
La medida desató un fuerte revuelo que tiene principio pero no se sabe donde podría finalizar ya que despertó el malestar de los trabajadores del Ministerio de Ecología que no tienen buenas relaciones laborales ni personales con los ahora reincorporados; y un profundo enojo de los empresarios forestales y madereros de toda la provincia, quienes pusieron el grito en el cielo, llamaron telefónicamente al Ministro y le pidieron una urgente reunión para discutir específicamente este tema.
Sin embargo, los ministros anteriores no firmaron la reincorporación, evitando este conflicto. Ante este punto, Recamán explicó que prefiere “que trabajen antes de estar en su casa cobrando el sueldo, porque ese sería el premio”. Y aclaró que “tengo doce años de empleado en este Ministerio y siempre tuve que trabajar para cobrar el sueldo, no es justo que cobren sin trabajar”.
Varios trabajadores del Ministerio, por su parte, indicaron que “se los podría retomar en otras áreas, como IFAI, como otros Ministerios. Traerlos acá es malo para todos, hasta para el ministro”.
Fuente: Primera Edición