Iguazú (LaVozDeCataratas-Kelly Ferreyra) Reconozco que se me cayeron las lágrimas, cuando lo vi arrastrarse a lo lejos. “a este tucán lo tenían como mascota, le cortaron las alas y la cola, ya no puede volar”, nos contó el guía en el refugio de los pájaros en Iguazú, el “Guirá Oga”

Con su cabeza gacha, y dando saltitos, recorre la jaula que comparte con otros de su especie. El ya no podrá recorrer el cielo de un lugar a otro, porque no tuvo esa oportunidad, un humano malo le cortó las alas.
Cuando volteamos para verlo, estaba lejos de los demás, porque más allá que sus compañeros están enjaulados, pueden extender sus alas, pero él ni siquiera levanta su cabeza para verlo..

Lo rescataron, lo salvaron, pero a qué precio no? Y te pones a pensar que sentirán? Yo soy de las que creen en que los animales son como angelitos, por algo están, para alegrarnos, para que disfrutemos de ellos, de sus colores, su canto sobrevolando nuestro entorno. Pero hay seres humanos tan dañinos que los lastimamos.
Esta hermosura está cuidado sí, pero no es su lugar. Es uno menos que habita nuestra selva como tantos animales. Muchos mueren atropellados, otros por las gomeras pierden su vuelo, otros que se golpean en los parabrisas de los autos y muchos que mueren sin que lo sepamos..

A quién le puede conmover o poner triste la mirada de un pájaro? Y me quede pensando.. entre tantos cantos diferentes, entre ellos no se molestan ni se envidian, no se critican porque uno canta más alto o más lindo que el otro… que belleza de la naturaleza.

Podría contar de cada uno de ellos, como el pequeño tamandúa con su bracito enyesado, las hermanitas pumas que fueron castradas, la tortuguita que usa sonda para alimentarse….

Pero agradezco que hay humanos que se ocupan de ellos, que los cuidan y los curan, muchos de ellos ya no podrán volver a su habitad natural por culpa del hombre.. pero hay alguien que si los quiere. 

Gracias Guirá Oga!!

El refugio de animales silvestres GüiráOga («la casa de los pájaros» en idioma guaraní) nació en base a la necesidad de contar con un establecimiento que se localizara en la misma selva misionera y trabajara con la fauna autóctona del lugar. 

Gracias Lucia Zerbatto fotógrafa de LaVozDeCataratas