Cuando se empieza una nueva relación, después de que la emoción inicial comienza a desaparecer, algunas personas aplican el autosaboteo. Esto puede venir en forma de preocupación por diferentes cosas, como el historial financiero o la educación de la pareja, o incluso aparecen celos que generan desvelo por los amores del pasado de la pareja.

Las personas que sufren de celos retroactivos quedan atrapadas en un bucle de pensamientos obsesivos, emociones dolorosas, acciones desconsideradas e irracionales.

“Es importante entender que sentirse celoso es normal y no todas las formas de celos retroactivos son explícitamente dañinas. Más bien, es solo una emoción de la que tomar nota”, sugiere Kate Balestrieri, psicóloga y terapeuta sexual certificada.

Los celos implican sentirse inseguros en el momento (por ejemplo, sobre las miradas que cruzaron en un bar la pareja y el mozo/a), mientras que los celos retroactivos describen este deseo de ser mejores que las personas del pasado de una pareja, agrega Balestrieri. ¿La ironía? “Por lo general, es alguien con quien tu pareja ya no está en contacto”.

Hay algunas causas para los celos retroactivos, sin embargo, las dos principales son:

• Sentimientos de inseguridad (es decir, sobre la propia apariencia o capacidad para complacer a la pareja en comparación con los ex).
• Tener baja autoestima o baja confianza en uno mismo.

Cuando el ex todavía está en la vida de la pareja:  En algunos casos, una pareja puede elegir mantener a su ex en su vida, sostener una amistad y eso no es necesariamente una bandera roja.

“No hay nada de malo en seguir siendo amigo de un ex bajo ciertas circunstancias”, explica Jonathan Bennett, un consejero certificado y experto en citas. “De hecho, teniendo en cuenta que muchas rupturas están llenas de drama y discordia, permanecer en términos amistosos puede ser un signo de madurez”.

También es importante tener en cuenta que los celos retroactivos pueden verse exacerbados por herramientas digitales como las redes sociales, lo que facilita caer en estos patrones de pensamiento negativos.

“Una persona a veces tiene flashbacks de eventos que no vio, de los que nunca formó parte. Esto puede llevar a un ciclo obsesivo de pensamiento y un deseo insaciable de llegar a una “verdad” de lo que “realmente sucedió” entre una pareja y sus amantes anteriores. Pueden terminar atormentándose a sí mismos y a su pareja y, en algunos casos, la relación puede volverse abusiva.”, plantea Ammanda Major, consejera y psicóloga del Consejo del Reino Unido para Psicoterapia (UKCP, por sus siglas en inglés).

Si la persona es naturalmente celosa, tratar de controlar los celos puede ser difícil. Pero si se pregunta por qué se está celoso, puede ayudar a darle sentido.

“¿Crees que su pasado predice algo sobre tu relación o te hace sentir que no puedes confiar en ellos? Una vez que se tenga una idea de lo que significan los celos, se puede comenzar a enfrentar esos miedos “, sugiere el psicólogo clínico Patrick Cheatham.

Pero más allá de trabajar en uno mismo, también se necesita involucrar a la pareja. La comunicación es clave aquí, y no importa cuán incómodo se sienta al reconocer las tendencias celosas, sacarlo a la luz puede ayudar a allanar el camino hacia la curación.