Un hombre de 70 años fue asesinado a golpes en su casa de la localidad bonaerense de Bernal Oeste, en el partido de Quilmes. Por el brutal crimen, los investigadores ya cuentan con una sospechosa: una de las hijas de la víctima.
El hecho que se conoció en las últimas horas sucedió el sábado en una vivienda ubicada en el cruce de la calle Neuquén y el Acceso Sudeste. Al entrar, los efectivos de la comisaría 10ma. de Quilmes encontraron el cuerpo del jubilado Carlos Rubén Montaña y, a simple vista, se advertía que lo habían golpeado varias veces en la cabeza con un elemento contundente.
La declaración de los vecinos del hombre asesinado fue clave para reconstruir las últimas horas de la víctima. Así, se supo que había existido una “fuerte discusión familiar” dentro del domicilio y las sospechas apuntaron a una hija de Montaña, una mujer de 30 años identificada como María del Carmen que ya fue detenida y trasladada a una comisaría de la zona.
Según indicó una fuente cercana a la causa a Télam, la sospechosa tiene un trastorno con el consumo de drogas y señalaron que iba todos los días a pedirle dinero a su padre y que, en algunas ocasiones, le robaba objetos de valor.
En cuanto a los resultados preliminares de la autopsia de Carlos Montaña, pudieron determinar que el jubilado murió por los golpes recibidos y no como consecuencia de una caída posterior. Sin embargo, los investigadores señalaron que todavía no está establecido cuál fue el objeto con el cual atacaron a la víctima.
El crimen de Montaña es investigado por la fiscal Karina Gallo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Quilmes, quien imputó por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, a la mujer, después de que ésta se negara a declarar durante su indagatoria.