El procedimiento se llevó a cabo al arribar la balsa que conecta las localidades de  Iguazú (Argentina) con Presidente Franco (Paraguay). Al realizar los controles habituales, los agentes aduaneros encontraron en el baúl de un vehículo marca Toyota, de matrícula paraguaya, una cantidad considerable de cajas con mercaderías. Al ser interrogado, el conductor afirmó que se trataba de material eléctrico, sin poder especificar exactamente los artículos.

Sin embargo, debido a la cantidad y naturaleza de la carga, se sospecha que tenía fines comerciales, lo cual no está permitido bajo el Régimen de Equipaje, configurando una infracción al artículo 977 del Código Aduanero. La mercancía confiscada incluía  paneles de diferentes tamaños,  luminarias sumergibles para piscinas RGB y  spots para diversos usos, todos ellos equipados con tecnología LED, así como sus respectivos cableados, fuentes de energía, controles remotos y accesorios.

El valor estimado en el mercado de esta mercadería asciende a la suma considerable de $4.500.000,00.