Iguazú (LaVozDeCataratas) La espesura verde que inunda parte de Jujuy y Salta con las yungas, los bañados en Formosa y Chaco, con su Impenetrable, los esteros correntinos y el bosque atlántico interior, en la llamada selva misionera serán el escenario de “Travesía Capricornio” un desafío que arranca ahora nomás, en mayo y se realizará hasta agosto con el objetivo de dar a conocer la naturaleza, las comunidades, producciones y emprendedores.
“La idea de esta travesía no es un evento en sí mismo deportivo, no es lo que buscamos, es más un sentimiento más filosófico, más profundo de vinculación con la naturaleza y con las comunidades que viven asociados a esa naturaleza tan diversa del norte grande, por lo tanto no ha requerido ni
nos hemos planteado un entrenamiento previo, sino que estimamos que la propia experiencia va a generar el entrenamiento que hace falta y apelamos por supuesto a la memoria corporal de antiguosesfuerzos realizados en otras travesías naturales en el pasado. La idea es ir tranquilos, disfrutando
del paisaje, de su gente y con un apoyo logístico importante por parte de ProYungas”, le dijo a Tiempo de Viajes, Alejandro Brown que dirige la Fundación ProYungas.
La «Travesía Capricornio» dio inicio a su desafío de 3000 kilómetros, que busca conectar los territorios emblemáticos del Noreste Argentino (NEA) y el Noroeste Argentino (NOA). Este recorrido, llevado a cabo a pie y en canoa que dura cuatro meses, es liderado por la Fundación ProYungas en conmemoración de sus 25 años de trabajo en pro de la conservación y el desarrollo sostenible de la región.
El objetivo principal de esta travesía es explorar la región por sus caminos más salvajes, visibilizando las culturas locales, las actividades productivas y la riqueza natural que la caracteriza. Financiado por el Proyecto Impacto Verde, respaldado por la Unión Europea, este viaje representa un esfuerzo conjunto entre actores públicos, la sociedad civil y el sector privado en busca de un desarrollo sostenible.
Recorrido: Tras pasar por las quebradas y yungas jujeñas, los excursionistas ingresarán a Formosa a través del río Bermejo, recorriendo 1000 kilómetros por la frontera entre la provincia y el Chaco, bordeando los humedales y El Impenetrable.
En Corrientes, el trayecto continuará desde Nuestra Señora de Caacatí hasta Ituzaingó, cruzando los Esteros del Iberá. Luego, en Misiones, entrarán desde su frontera sur, atravesando San Javier para llegar hasta El Soberbio y adentrarse en la Reserva Yabotí, culminando su recorrido en las Cataratas del Iguazú.
Fuente: Tiempoar, Por: Sonia Renison