Javier Oscar Vaimberg: la pasión de un farmacéutico a sus 81 años de edad

La carrera de Javier comenzó muy temprano, cuando aprendió a preparar una limonada purgante, un remedio popular entre la comunidad de inmigrantes italianos del Abasto. A los 5 años, ya sabía leer, gracias a su interés por los nombres de los medicamentos. Fue testigo de la llegada de la penicilina después de la Segunda Guerra Mundial y del primer antibiótico oral, el cloranfenicol. En su juventud, acompañó a sus padres en la farmacia y tuvo la oportunidad de conocer a figuras icónicas como Tita Merello y el piloto de carreras Oscar Alfredo Gálvez.

Iguazú (LaVozDeCataratas) Javier Oscar Vaimberg, farmacéutico en Giofarma, está a punto de cumplir 81 años y sigue ejerciendo su profesión con la misma pasión que cuando era niño y correteaba por los pasillos de la farmacia familiar en el barrio del Abasto, en la Capital Federal.

Desde sus primeros pasos en el mundo de la farmacopea, Javier ha demostrado una dedicación inquebrantable. Su formación en la Universidad Nacional de Buenos Aires y su vasta experiencia le han permitido mantenerse firme en su puesto de trabajo. Giofarma le abrió sus puertas durante la pandemia, cuando los cierres fronterizos lo dejaron sin empleo, y desde entonces se ha radicado en nuestra ciudad, la cual asegura que nunca dejará. «Aquí se vive con una tranquilidad que no se encuentra en otras ciudades del país,» afirma.

La carrera de Javier comenzó muy temprano, cuando aprendió a preparar una limonada purgante, un remedio popular entre la comunidad de inmigrantes italianos del Abasto. A los 5 años, ya sabía leer, gracias a su interés por los nombres de los medicamentos. Fue testigo de la llegada de la penicilina después de la Segunda Guerra Mundial y del primer antibiótico oral, el cloranfenicol.

Nacido el 2 de agosto de 1943 a tres cuadras del Congreso Nacional, Javier se mudó con su familia al Parque Chas durante su infancia. En su juventud, acompañó a sus padres en la farmacia y tuvo la oportunidad de conocer a figuras icónicas como Tita Merello y el piloto de carreras Oscar Alfredo Gálvez.

“Empecé de cadete, barriendo y limpiando pisos, armando paquetes, y así nació mi interés por esta profesión,” recuerda Javier sobre sus inicios. Tras la pandemia, encontró en Giofarma un lugar donde continuar su labor, primero trabajando medio tiempo y luego ganándose la confianza para manejar el salón.

Desde hace cerca de cinco años, Javier reside en Iguazú, donde ha encontrado un sentido de utilidad y tranquilidad. Comparte su vida con su familia, combinando su trabajo con la paz que este rincón del mapa le ofrece. «Jamás me mudaría,» admite, reconociendo la satisfacción que le brinda su actual ocupación.

Javier Oscar Vaimberg es un ejemplo de constancia y perseverancia, demostrando que el conocimiento y la pasión por la profesión valen más que los años. Su historia es una inspiración, subrayando que mantenerse vigente en estos tiempos es una actitud ante la vida y los demás.

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