Iguazú (LaVozDeCataratas) El Club de Ciencias de la Escuela Normal 8 se encuentra en la fase final de preparación para su participación en la próxima instancia de la Olimpiada Nacional de Robótica, con su innovador proyecto «Oasis», un invernadero con independencia hídrica que genera su propia agua para el riego.
Raúl Kal-El Lugo, alumno y presidente del club, compartió con LaVozDeCataratas los detalles del proceso creativo detrás de «Oasis». “Con los compañeros acordamos la idea de seguir con la temática de este año sobre la sustentabilidad, que sea amigable con el ambiente y que tenga impacto a nivel global, con la generación de agua y alimentos”, explicó Lugo.
El 31 de agosto, un contingente de alumnos del Club de Ciencias viajará a Posadas para representar a su escuela en la competencia. Según comentó Lugo, el proyecto «Oasis» está en etapa de pruebas y requiere algunos componentes cruciales para su funcionamiento, como sensores y una celda peltier. Esta celda termoeléctrica es un dispositivo de estado sólido que transfiere calor de una cara a otra, permitiendo que mientras una se enfría, la otra se caliente. “No contamos con muchas herramientas todavía. Gracias a ventas, colaboraciones y aportes monetarios, pudimos comenzar, pero aún hay componentes difíciles de conseguir”, agregó.
El profesor Alejandro Báez, docente de Biología y asesor del Club de Ciencias, destacó el crecimiento del grupo desde sus inicios. “Con estos alumnos nos pusimos de acuerdo para reactivar el laboratorio y dedicarle espacio a la robótica e investigación. Empezamos con cero conocimiento, y cada día fuimos creciendo mediante la práctica de prueba y error. Además, trabajamos con profesores de Física y Química en contraturno porque acá no hay un área específica de innovación”, explicó Báez.
Para recaudar fondos y continuar con el desarrollo de sus proyectos, los alumnos están organizando un torneo de fútbol por equipos. Esta iniciativa es fundamental para financiar los costos de los componentes y herramientas necesarias para completar «Oasis» y garantizar su funcionamiento óptimo de cara a la competencia.
El entusiasmo y el compromiso de estos jóvenes por la ciencia y la innovación destacan el impacto que la educación científica puede tener en el desarrollo de soluciones sustentables y amigables con el medio ambiente.