Iguazú (LaVozDeCataratas) Nidia Yolanda Braga, de 64 años, compartió su experiencia de vida tras haber sido diagnosticada y cómo su enfoque mental y el apoyo médico y familiar fueron claves en su recuperación.

«Cuando descubrí que tenía un tumor maligno, lo tomé con total naturalidad. Le pregunté al doctor cuáles eran los pasos a seguir, y me dijo que primero vendría la quimioterapia, luego la cirugía para extirpar el tumor, y finalmente la radioterapia. A lo que yo respondí: ‘¡Buenísimo! Vamos a hacer todo», contó Yolanda en diálogo con LaVozdeCataratas.

Para Yolanda, la clave estuvo en su actitud. «Nunca me bajonee, nunca pensé en nada malo. Yo decía que eso no me pertenece, que no es parte de mi cuerpo, y di la batalla con una mente positiva, entregándome por completo a los doctores.»

Durante su tratamiento, encontró un refugio en las manualidades, una de sus pasiones, y siempre se mantenía ocupada para evitar pensamientos negativos. «Cuando empezaba a pensar demasiado, me volcaba a hacer manualidades. Lo tomaba como un trámite más en la vida, sabiendo que no estaba sola; había muchas personas pasando por lo mismo. Encontré gente muy buena que nos alentábamos mutuamente.»

Además de destacar la labor de su equipo médico, encabezado por el Dr. Zaldaña y Rodrigo, quienes brindaron un cuidado personalizado y comprometido, Yolanda agradece profundamente el apoyo de sus seres queridos. «A mis amigos, que siempre estuvieron al pie del cañón, a mi familia, a mi esposo, y a todos mis clientes, que con sus oraciones también me ayudaron a salir adelante.»

El testimonio de Yolanda es un recordatorio de la importancia de la resiliencia, el acompañamiento y la confianza en los profesionales de la salud en la lucha contra el cáncer. En este Día de la Lucha contra el Cáncer, su historia inspira a muchos a mantener la fe y el optimismo en los momentos más difíciles. Además, su experiencia resalta un mensaje vital: la detección temprana salva vidas. Realizarse chequeos médicos regulares es esencial para detectar a tiempo cualquier anomalía y aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Aprovechemos este día no solo para reflexionar, sino también para actuar, recordando que un control preventivo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.