Iguazú (LaVozDeCataratas) La investigación por la muerte del agente de la Policía Federal Argentina (PFA), Hugo Ezequiel Laudin, ocurrida en la madrugada del lunes en su vivienda de calle Guatambú en Iguazú, dio un giro clave en las últimas horas: el resultado de la autopsia confirmó que el disparo fue accidental.
Según fuentes judiciales consultadas por LaVozDeCataratas, el informe forense determinó que el agente recibió una única herida de arma de fuego en el flanco izquierdo del abdomen, con una trayectoria de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha, con orificio de salida. El impacto afectó órganos vitales del sistema gastrointestinal y le provocó un paro cardiorrespiratorio, que derivó en su muerte mientras era trasladado al hospital Samic.
De acuerdo con el relato de su hermano —quien se encontraba cenando con Laudin esa noche—, el agente se disparó de forma involuntaria al tropezar mientras subía la escalera y manipulaba su arma reglamentaria. Esta versión fue respaldada por los hallazgos de la autopsia y las pericias preliminares.
En el lugar del hecho, ocurrido minutos después de las 2:10 del lunes, la Policía secuestró una pistola Bersa calibre 9 milímetros, un cargador con proyectiles y una vaina servida en la recámara.
La causa está a cargo del Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú, que mantiene la hipótesis de un accidente doméstico, aunque las pericias de criminalística continuarán para completar el análisis técnico. Desde la Policía Federal, fue la Jefa del Comando de Fronteras quien notificó oficialmente a la Seccional Primera de Iguazú. Laudin se encontraba de franco al momento del hecho.